Cómo aislar del frío una pared

Cómo aislar del frío una pared con SATE

El aislamiento térmico de las paredes es esencial para garantizar el confort interior de cualquier edificio, especialmente en climas fríos. Entre las soluciones disponibles para este cometido, el Sistema de Aislamiento Térmico Exterior (SATE) destaca como una de las más eficaces y versátiles.

En este artículo, te contamos cómo aislar del frío una pared utilizando el SATE, resaltando sus ventajas, los pasos para su implementación y los beneficios técnicos que aporta.

Por qué es importante aislar una pared del frío

Las paredes son uno de los elementos constructivos que más influyen en el rendimiento térmico de un edificio. Sin un aislamiento adecuado, se convierten en una vía de escape para el calor en invierno, incrementando el consumo energético y reduciendo el confort interior. Según estudios, una fachada no aislada puede ser responsable de hasta el 30% de las pérdidas térmicas de un edificio.

Aislar del frío una pared no solo ayuda a mantener la temperatura interior estable, sino que también evita problemas como la condensación y la aparición de humedades, que pueden comprometer la durabilidad de la estructura y la calidad del ambiente interior. En este contexto, el SATE se posiciona como una solución eficiente, ya que permite intervenir desde el exterior, creando una envolvente térmica continua que mejora significativamente el rendimiento energético.

¿Qué es el SATE y cómo funciona?

El Sistema de Aislamiento Térmico Exterior (SATE) consiste en la colocación de paneles aislantes en la parte exterior de las fachadas, que son posteriormente recubiertos con una malla de refuerzo, mortero y acabados decorativos. Este sistema crea una barrera térmica que elimina los puentes térmicos y protege la pared de las inclemencias del tiempo.

El SATE no solo mejora la capacidad de la pared para aislar del frío, sino que también evita las pérdidas de espacio interior, ya que toda la intervención se realiza externamente. Además, al ser un sistema no invasivo, permite rehabilitar edificios existentes sin afectar la vida diaria de los ocupantes, lo que lo convierte en una solución ideal tanto para viviendas unifamiliares como para edificios residenciales o comerciales.

Cómo aislar del frío una pared con SATE

Ventajas de aislar del frío una pared con SATE

1. Mejora del rendimiento térmico

El SATE es una de las soluciones más efectivas para mejorar el aislamiento térmico de una pared. Al añadir una capa de aislamiento continuo en el exterior, el sistema reduce significativamente la transmitancia térmica de la fachada. Esto implica que las temperaturas interiores se mantienen más estables, independientemente de las condiciones exteriores.

Además, el SATE elimina los puentes térmicos, que son los puntos donde se producen mayores pérdidas de calor. Esto, además de contribuir a una mayor eficiencia energética, también mejora el confort térmico interior, ya que elimina zonas frías en las paredes y reduce el riesgo de condensación.

2. Reducción del consumo energético

Una pared bien aislada del frío reduce la necesidad de calefacción en invierno, lo que se traduce en un menor consumo energético y, por ende, en una disminución de las facturas de energía. Según datos, un edificio rehabilitado con SATE puede lograr ahorros de energía de hasta el 60% en climas fríos.

3. Prolongación de la vida útil de la fachada

Además del aislamiento térmico, el SATE actúa como una capa protectora que resguarda las paredes exteriores frente a las inclemencias climáticas, como la lluvia, el viento o la radiación solar. Esto previene el deterioro de los materiales y prolonga la vida útil de la fachada, reduciendo los costes de mantenimiento a largo plazo.

4. Mejora del confort acústico

Aunque su principal función es el aislamiento térmico, el SATE también contribuye al aislamiento acústico. Materiales como la lana mineral ayudan a mitigar el ruido exterior, creando un ambiente interior más silencioso y agradable, especialmente en zonas urbanas o cercanas a fuentes de ruido.

Guía que es sate

Cómo aislar del frío una pared utilizando SATE

1. Evaluación de la fachada existente 

Antes de implementar un sistema SATE, es fundamental evaluar el estado actual de la fachada, identificando grietas, humedades o problemas estructurales que puedan afectar la adhesión de los paneles aislantes. Si se detectan estos problemas, deben corregirse antes de proceder con la instalación.

El análisis térmico de la fachada también es crucial para determinar el tipo de material aislante y el espesor adecuado. Para ello, hay que tener en cuenta también aquellos factores contextuales que afectan a la fachada, como el clima de la zona o, incluso, la orientación del edificio.

Por ejemplo, en climas muy fríos, se recomienda utilizar paneles de EPS (poliestireno expandido) o XPS (poliestireno extruido) con espesores de entre 8 y 12 cm, que garantizan una excelente resistencia térmica.

2. Instalación del sistema SATE

El proceso de instalación del SATE consta de varias etapas. En resumen:

  1. Preparación de la superficie: Se limpia la fachada y se nivelan las irregularidades.
  1. Colocación de los paneles aislantes: Los paneles se fijan a la fachada mediante morteros adhesivos, garantizando su estabilidad.
  1. Aplicación de la malla de refuerzo: Se coloca una malla de fibra de vidrio sobre los paneles para reforzar el sistema.
  1. Revestimiento final: Se aplican mortero y acabados decorativos, que además de proteger el aislamiento, mejoran la estética del edificio.
Cómo aislar del frío una pared con SATE

Materiales utilizados en el SATE para aislar del frío una pared

1. Poliestireno expandido (EPS)

El EPS es el material más comúnmente utilizado en sistemas SATE debido a su ligereza, bajo coste y excelente capacidad de aislamiento térmico. Con una conductividad térmica de aproximadamente 0,035 W/m·K, es ideal para climas fríos moderados.

2. EPS Grafito 

El EPS Grafito es una variante mejorada del poliestireno expandido que incorpora partículas de grafito en su composición. Estas partículas aumentan la capacidad de reflexión de la radiación térmica, lo que mejora su rendimiento aislante. Su conductividad térmica es de entre 0,031 y 0,033 W/m·K.

3. Poliestireno extruido (XPS)

El XPS es más denso y resistente que el EPS, lo que lo hace ideal para zonas expuestas a altas cargas mecánicas o a condiciones de humedad extrema. Su capacidad aislante es comparable a la del EPS, pero su resistencia adicional lo convierte en una buena opción en determinadas aplicaciones. Cuenta con una conductividad térmica de entre 0,029 y 0,038 W/m·K.

4. Lana mineral

La lana mineral es otra opción popular, especialmente en proyectos donde se requiere aislamiento acústico adicional o resistencia al fuego. Su estructura porosa y su capacidad para soportar altas temperaturas la convierten en una opción versátil y segura. Su conductividad térmica es entre 0,035 y 0,040 W/m·K.

Cómo aislar del frío una pared con SATE

Por qué elegir SATE para aislar del frío una pared 

El Sistema de Aislamiento Térmico Exterior (SATE) es la solución más eficaz para quienes buscan cómo aislar del frío una pared de manera eficiente y duradera. Su capacidad para reducir la transmitancia térmica, eliminar puentes térmicos y mantener el confort interior lo convierten en una solución clave para arquitectos y profesionales de la construcción. 

Si estás valorando aislar una pared del frío con SATE contacta con nosotros. En Rhonatherm somos especialistas en soluciones de aislamiento térmico exterior que garantizan confort, ahorro energético y durabilidad.

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