Aislamiento térmico según zonas climáticas

El aislamiento térmico según zonas climáticas es uno de los factores determinantes en el diseño eficiente de la envolvente térmica de un edificio. Las exigencias de confort y ahorro energético varían de forma significativa según la localización geográfica, motivo por el cual el Código Técnico de la Edificación (CTE) establece requisitos específicos de transmitancia térmica para cada zona climática.
En este contexto, los sistemas SATE como Rhonatherm permiten una adaptación precisa a cada una de estas exigencias, asegurando el cumplimiento normativo, la eficiencia energética y el confort interior.
Clasificación climática según el CTE
El CTE divide el territorio nacional en seis zonas climáticas distintas en función de la severidad del invierno. Estas zonas están identificadas mediante letras: α, A, B, C, D y E, siendo α la más cálida y E la más fría. Esta clasificación permite establecer valores límite de transmitancia térmica (U) para los cerramientos de fachada, de forma que el aislamiento se dimensione adecuadamente para reducir las pérdidas energéticas.
La lógica de esta clasificación es sencilla: cuanto más frío es el clima, menor debe ser la transmitancia térmica del cerramiento, es decir, mejor debe ser su capacidad aislante. Este criterio obliga a aumentar el espesor del aislamiento en zonas frías, mientras que en zonas templadas o cálidas se permiten soluciones más ligeras.

Valores límite de transmitancia térmica por zona climática
Según el documento básico DB-HE1 del CTE (tabla 3.1.1.a), los valores límite de transmitancia térmica para fachada son los siguientes:
Zona climática | Ejemplo de ubicación | Ulim [W/m²·K] |
α | Las Palmas, Almería costa | 0,80 |
A | Málaga, Alicante | 0,70 |
B | Valencia, Sevilla | 0,56 |
C | Madrid, Zaragoza | 0,49 |
D | Burgos, Teruel, interior de Galicia | 0,41 |
E | León, Ávila, Soria | 0,37 |
Esta tabla es fundamental a la hora de definir el tipo de aislamiento, su espesor y su rendimiento, especialmente cuando se trabaja con soluciones como el aislamiento térmico por el exterior.
¿Cómo se adapta el sistema SATE Rhonatherm a cada zona climática?
El sistema SATE Rhonatherm, desarrollado por Isaval, ha sido diseñado para adaptarse a las distintas exigencias térmicas establecidas por el CTE. Gracias a su estructura modular, es posible ajustar tanto el tipo de aislamiento como su espesor en función de la zona climática en la que se encuentre el edificio.
En zonas frías como D o E, donde la exigencia de transmitancia es más estricta, se opta por espesores mayores y materiales de baja conductividad térmica, como el EPS grafito o la lana de roca. En cambio, en climas cálidos como los de zonas α o A, se puede trabajar con soluciones de menor espesor y materiales como el EPS blanco, sin comprometer el rendimiento energético.


Elección del material aislante según exigencia térmica
La selección del material aislante depende de varios factores: la conductividad térmica, el espesor disponible, las condiciones higrotérmicas del entorno y el presupuesto. Por ejemplo, en zonas donde el espacio para aislamiento es limitado, el uso de EPS grafito, con una conductividad térmica en torno a 0,031 W/m·K, permite alcanzar valores de transmitancia exigidos sin aumentar excesivamente el espesor.
La lana de roca, por otro lado, ofrece una buena combinación de aislamiento térmico, comportamiento acústico y resistencia al fuego, siendo especialmente recomendable en zonas climáticas severas o edificios con requerimientos técnicos adicionales. Rhonatherm admite todas estas configuraciones, permitiendo un ajuste preciso a las necesidades del proyecto.
Garantía de cumplimiento del CTE con Rhonatherm
Gracias a su amplia versatilidad, el sistema Rhonatherm permite cumplir con los valores límite establecidos tanto en el DB-HE1 (limitación de demanda energética) como en el DB-HE0 (limitación del consumo energético). Esta capacidad de adaptación lo convierte en una herramienta idónea tanto para obra nueva como para proyectos de rehabilitación energética.
Además del cumplimiento normativo, el sistema favorece la obtención de mejores calificaciones energéticas, reduciendo las pérdidas térmicas y mejorando el confort térmico en el interior. Esto se traduce en un menor consumo de climatización, con el consiguiente ahorro energético y económico para los usuarios finales.
Aplicación práctica y versatilidad del sistema Rhonatherm
Rhonatherm se compone de un conjunto de elementos —panel aislante, adhesivos, fijaciones mecánicas, capas de base y acabado— que pueden ser configurados en función de los requerimientos térmicos y estéticos del proyecto. Su aplicación sobre la envolvente exterior permite eliminar puentes térmicos y mejorar la inercia térmica del edificio, dos aspectos fundamentales en zonas con grandes oscilaciones térmicas.
Además, el sistema se integra fácilmente con acabados minerales, acrílicos o siloxánicos, lo que permite combinar rendimiento técnico y libertad de diseño arquitectónico. Esta flexibilidad convierte a Rhonatherm en una solución integral para resolver el aislamiento térmico según zonas climáticas.

Conclusión
El aislamiento térmico según zonas climáticas no es una opción, sino una exigencia normativa y técnica que todo proyectista debe valorar desde la fase inicial. La correcta elección del sistema de aislamiento es esencial para cumplir con el CTE, optimizar el rendimiento energético del edificio y ofrecer condiciones de confort térmico adecuadas durante todo el año.
En este sentido, el sistema SATE Rhonatherm es una de las mejores soluciones disponibles en el mercado, gracias a su capacidad de adaptarse a los diferentes niveles de exigencia térmica establecidos por la normativa española. Su versatilidad, compatibilidad con múltiples materiales aislantes y facilidad de aplicación lo convierten en un sistema idóneo para afrontar los retos del diseño eficiente, tanto en climas fríos como cálidos.
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