¿Cómo aislar del calor un último piso?

Aislar del calor el último piso

Vivir en el último piso de un edificio tiene ventajas como la luminosidad o las vistas, pero también un inconveniente habitual: el exceso de calor en verano. La radiación solar incide directamente sobre la cubierta y las fachadas superiores, lo que eleva la temperatura interior y hace difícil mantener un ambiente confortable incluso con aire acondicionado.

El calor que se acumula en las últimas plantas no se debe solo a la orientación o al clima, sino principalmente a una falta de aislamiento térmico eficaz. La solución pasa por reforzar la envolvente del edificio, y el sistema más completo y duradero para lograrlo es el SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior).

Por qué los últimos pisos son los más calurosos

En verano, los últimos pisos funcionan prácticamente como una cámara solar. La cubierta y las fachadas expuestas reciben radiación constante, y si los muros no están aislados, el calor atraviesa los materiales con facilidad.

Las principales causas son:

  • Alta exposición solar directa: la cubierta y las fachadas superiores absorben radiación durante todo el día.
  • Materiales con alta conductividad térmica, como hormigón o ladrillo, que almacenan el calor y lo transmiten al interior.
  • Ausencia de aislamiento continuo: los puentes térmicos en forjados y muros permiten el paso del calor.
  • Escasa ventilación o sombreamiento exterior: que impide disipar el calor acumulado.

Este fenómeno hace que el último piso mantenga temperaturas interiores entre 4 y 6 °C superiores a las plantas inferiores, especialmente en edificios antiguos.

Aislar del calor el último piso

Cómo aislar del calor un último piso

1. Aislar la cubierta

La cubierta es la zona más crítica en la ganancia térmica de los últimos pisos. Su aislamiento es prioritario para reducir la radiación directa y estabilizar la temperatura interior.

Las soluciones más eficaces son:

  • Cubiertas invertidas o aisladas exteriormente, donde el aislamiento se coloca por encima de la impermeabilización, protegiendo el conjunto y evitando el calentamiento estructural.
  • Cubiertas ventiladas, que incorporan una cámara de aire entre el aislamiento y el acabado, permitiendo disipar el calor.
  • Aislamiento interior bajo techo, opción menos eficiente, que se utiliza solo cuando no es viable intervenir desde el exterior.

Un buen aislamiento en cubierta puede reducir significativamente la temperatura interior y mejorar el rendimiento de los equipos de climatización.

2. Aislar las fachadas con un sistema SATE

Las fachadas de los últimos pisos, especialmente las orientadas al sur y al oeste, son otro punto de gran exposición térmica. El Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE) es la solución más efectiva y duradera para evitar que el calor penetre a través de los muros.

El SATE consiste en aplicar, sobre el exterior de la fachada, una capa de paneles aislantes (EPS, EPS grafito, XPS o lana de roca), protegidos por una base armada y un revestimiento final. Este sistema:

  • Aísla de forma continua toda la envolvente, eliminando los puentes térmicos.
  • Bloquea la radiación solar antes de que alcance la estructura.
  • Reduce la temperatura interior incluso en los días de máxima insolación.
  • Protege la fachada frente a la radiación UV, la lluvia y las dilataciones térmicas.

Al actuar desde el exterior, el SATE mantiene la masa térmica del muro en el interior, lo que mejora la inercia térmica y evita el sobrecalentamiento nocturno.

Guía que es sate

3. Revisar ventanas y huecos

Los cerramientos son otro punto crítico en la transmisión de calor. Para mejorar el aislamiento global del último piso es necesario:

  • Utilizar vidrios dobles o triples con cámara de gas.
  • Instalar perfiles con rotura de puente térmico.
  • Asegurar un buen sellado en juntas, cajas de persiana y encuentros.
  • Incorporar protección solar exterior (toldos, lamas, persianas orientables) que reduzca la radiación directa.

Estas medidas complementan el aislamiento de la envolvente y evitan infiltraciones de aire caliente.

Ventajas del aislamiento exterior en los últimos pisos 

El aislamiento exterior mediante SATE aporta beneficios específicos para los últimos pisos, donde el calor es más intenso y persistente:

1. Reducción inmediata de la temperatura interior

El SATE actúa como un escudo térmico que bloquea la radiación solar antes de que atraviese la estructura. Esto reduce de forma notable la ganancia térmica diaria y mantiene una temperatura interior más estable.

2. Eliminación de puentes térmicos en encuentros

Los últimos pisos concentran numerosos puentes térmicos estructurales (forjados, pilares, uniones con la cubierta). El aislamiento exterior los cubre de manera continua, evitando puntos de entrada de calor.

3. Mejora de la inercia térmica interior

A diferencia del aislamiento interior, el sistema SATE mantiene la masa del muro dentro del volumen habitable. Esto hace que las paredes se calienten menos durante el día y liberen el calor lentamente por la noche, reduciendo los picos de temperatura.

4. Protección frente a la radiación y los choques térmicos

La radiación solar provoca dilataciones y tensiones en los materiales. El SATE protege la fachada y la cubierta del edificio, evitando fisuras y envejecimiento prematuro de los revestimientos.

5. Mayor confort y menor consumo energético

En un último piso correctamente aislado, el aire acondicionado trabaja menos tiempo y con menor potencia. El resultado es un ambiente interior más confortable y una reducción significativa del consumo eléctrico.

Aislar del calor el último piso

Materiales recomendados para el aislamiento exterior

Los materiales aislantes más utilizados para reducir el calor en los últimos pisos son:

MaterialConductividad térmica (λ)Ventajas principales
EPS grafito0,031–0,033 W/mKAlta capacidad de aislamiento con espesor SATE reducido. Ideal para fachadas soleadas.
XPS0,032 W/mKResistente a la humedad. Recomendado en cubiertas o zócalos.
Lana de roca0,035–0,037 W/mKAislamiento térmico y acústico. Incombustible.

La elección del material depende de la orientación, la exposición al sol y el tipo de fachada, aunque en la mayoría de los casos el EPS grafito ofrece el mejor equilibrio entre rendimiento térmico y durabilidad.

Conclusión

El exceso de calor en los últimos pisos se debe principalmente a una envolvente poco protegida frente a la radiación solar. La forma más efectiva y duradera de solucionarlo es aislar por el exterior, creando una barrera térmica continua que impida la entrada del calor y mejore el confort interior durante todo el año.

El Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE) es la solución más completa para este tipo de casos, y entre las distintas soluciones disponibles, Rhonatherm® destaca como el fabricante español con más metros cuadrados de SATE instalados, ofreciendo sistemas certificados, duraderos y con las máximas garantías técnicas.

Si vives en un último piso y buscas una solución definitiva frente al calor, SATE Rhonatherm proporciona aislamiento, protección y confort durante todo el año. Contacta con nosotros y te ayudaremos.

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