Dilatación térmica en fachadas con SATE: ¿Qué es y cómo controlarla?

La dilatación térmica es un fenómeno físico que afecta a todos los materiales sometidos a variaciones de temperatura. En las fachadas de los edificios, este efecto puede provocar deformaciones, fisuras y patologías si no se controla correctamente, especialmente en sistemas como los SATE (Sistemas de Aislamiento Térmico por el Exterior).
En este artículo analizamos qué es la dilatación térmica, cómo afecta a las envolventes térmicas y cómo puede controlarse eficazmente mediante las soluciones de Rhonatherm.
¿Qué es la dilatación térmica?
La dilatación térmica es el aumento de longitud, área o volumen que experimenta un material al incrementarse su temperatura. Este cambio dimensional es proporcional al coeficiente de dilatación térmica del material y a la variación de temperatura a la que esté sometido. En sentido inverso, cuando la temperatura disminuye, se produce una contracción térmica.
En sistemas constructivos, la dilatación térmica puede generar estrés térmico y tensiones internas si los materiales no tienen capacidad para absorber estos movimientos, lo que puede desembocar en fisuras, desprendimientos o fallos de adherencia.
Por ello, es fundamental considerar este fenómeno en la planificación, diseño y ejecución de los sistemas de envolvente.
Impacto de la dilatación térmica en fachadas con SATE
El sistema SATE consiste en una capa continua de aislamiento adherida a la fachada exterior, recubierta por varias capas de mortero y un revestimiento final. Esta configuración está expuesta a la radiación solar, que provoca fluctuaciones de temperatura significativas entre el día y la noche, o entre estaciones.
Sin un correcto tratamiento de la dilatación térmica, pueden aparecer fisuras por movimientos diferenciales entre los materiales, sobre todo entre zonas con diferente orientación, colores o exposición solar, requiriendo de un mantenimiento del SATE. Además, los puntos singulares (esquinas, juntas…) son especialmente sensibles a estos esfuerzos.

Criterios para el control de la dilatación térmica en SATE
Para garantizar la estabilidad del sistema frente a la dilatación térmica, es esencial:
- Utilizar materiales con buen comportamiento mecánico frente a tensiones: flexibilidad, elasticidad y buena adherencia, como los que conforman el sistema Rhonatherm.
- Incluir mallas de refuerzo en la capa base que distribuyan homogéneamente las tensiones (como la Rhonamesh T-150 o la T-350 en zócalos).
- Diseñar adecuadamente las juntas de dilatación SATE, especialmente en cambios de material o en zonas con diferencias de color y exposición solar.
La correcta selección del revestimiento también es clave: los acabados SATE con índice de reflexión (IR) bajo pueden generar más calentamiento superficial, aumentando las dilataciones.

Soluciones Rhonatherm para la dilatación térmica en fachadas
El sistema Rhonatherm de Isaval ha sido diseñado para ofrecer estabilidad dimensional frente a la dilatación térmica. Sus componentes han sido ensayados y seleccionados para trabajar en conjunto, lo que reduce los riesgos de patologías derivadas del movimiento térmico.
Por ejemplo:
- Capa base armada con morteros como Rhona T-700 y malla de fibra de vidrio que absorben tensiones térmicas.
- Revestimientos elásticos como Reviquarz Elástico Liso SE que se adaptan a microdeformaciones sin fisurar.
- Colores de alta reflexión disponibles en la carta Rhevolution Colors (IR > 25 %) que minimizan el calentamiento de la superficie.

Diseño cromático y juntas para evitar patologías
Uno de los errores más frecuentes en fachadas SATE es combinar colores oscuros y claros sin considerar su impacto térmico. La diferencia de dilatación por temperatura entre zonas con IR muy contrastado puede superar el 20 %, generando movimientos diferenciales que acaban en fisuras.
Para evitarlo:
- Limitar la diferencia de IR entre zonas contiguas.
- Incluir juntas técnicas verticales entre colores con IR muy distintos.
- Priorizar colores con IR superior al 25 % en toda la envolvente.

Ejemplos y ventajas de un buen control de la dilatación térmica
Un sistema SATE bien diseñado evita fisuras, desprendimientos y fallos prematuros. La experiencia en obras ejecutadas con Rhonatherm muestra que la combinación de materiales flexibles, mallas reforzadas, revestimientos adecuados y diseño cromático optimizado reduce significativamente la aparición de patologías.
Entre las ventajas de controlar la dilatación térmica:
- Mayor durabilidad del sistema.
- Menores costes de mantenimiento.
- Mejora del confort térmico interior.
- Conservación de la estética original de la fachada.
Conclusión
La dilatación térmica es un factor crítico a tener en cuenta en fachadas con sistemas SATE. Su gestión correcta exige una perspectiva global, desde la selección de materiales hasta el diseño arquitectónico. El sistema Rhonatherm incorpora materiales específicos para controlar estos movimientos, asegurando una envolvente térmica eficiente, estética y duradera. Elegir correctamente es prevenir futuras patologías y garantizar la longevidad del edificio.
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